Los neutrones tienen una característica llamada ionización indirecta, lo que quiere decir que no dañan el tejido hasta que no se produce una reacción nuclear. Decidiendo dónde se produce la reacción nuclear, se puede decidir dónde se produce el daño. Es ahí donde entra el papel del Boro. El Boro actuará como diana, de manera que allá donde haya Boro, se producirá una reacción nuclear que dañará las células. Esta reacción nuclear posee gran energía, pero corto alcance. Así, el daño queda concentrado en tan solo las células donde el Boro se encuentra.
Administración intravenosa del compuesto de boro 4 horas antes de la irradiación (BPA: 400 mg/kg). El boro se acumula en las células malignas 4 veces más que en el tejido sano (aprox.).
Se irradia con un haz de neutrones epitérmicos de acuerdo a la planificación realizada con simulación Monte Carlo.
La reacción nuclear de captura de neutrones por 10B produce iones pesados de alta transferencia lineal de energía (LET) con un alcance del orden del tamaño celular y una efectividad biológica muy superior a la de la radioterapia convencional.